La historia de los bagels es curiosa. Estas originales rosquillas de pan cocidas y luego horneadas parece que fueron un invento de un cocinero polaco, allá por el siglo XVII, un regalo para su rey Juan III por su victoria sobre los turcos, dándole forma de estribo (beugal) en homenaje a la caballería. Luego se hicieron muy populares en Londres, entre la población judía, que los llevó a Estados Unidos donde alcanzaron pronto la popularidad que tienen hoy día. El secreto de esta receta de bagels y de su especial textura es que son salteados y hervidos antes de ser horneados.

Se preparan con masa de pan que puede estar ligeramente endulzada, como lo de los donuts. Se cuecen antes de hornearlos y admiten muchas decoraciones, poniendo semillas de sésamo, de amapola, alcaravea, cristales de sal, etc. Son perfectos para preparar deliciosos bocadillos de queso cremoso, salmón ahumado, jamón o casi lo que quieras. Tienen trabajo, pero la verdad es que el resultado merece mucho la pena, además por aquí hay pocos panaderías donde los elaboren. No dejes de probarlos.

Ingredientes para unos 9 bagels

Para la masa: 250 cc. agua tibia, 2 cucharaditas de aceite de girasol, 375 gr. harina de fuerza, una cucharada de azúcar, ¾ cucharadita de sal fina, una cucharadita de levadura seca granulada, de panadería.

Para hervirlos: 1,5 litros de agua, una cucharada de azúcar.

Para el glaseado: una clara de huevo, una cucharada de agua, cristales de sal, semillas de sésamo o semillas de amapola (opcional).

Elaboración

Amasado tradicional

Para preparar la masa mezcla la harina con la sal, el azúcar y la levadura granulada, en un cuenco grande. Haz un hueco en el centro y añade el aceite y el agua ligeramente templada, a unos 40º máximo.

Lo mejor es usar harina de fuerza, especial para panes, con mayor contenido en gluten, pero puedes usar harina normal, de repostería. Si usas levadura fresca, en bloque, debes mezclarla bien con el agua templada antes de añadirla a los ingredientes secos. Remueve con las manos o una cuchara hasta que hacer una masa que se despegue de las paredes. Pasa a la mesa enharinada y amasa estirando y retorciendo la masa alternativamente, durante 10-15 minutos, hasta que quede una masa fina y elástica.

Pasa la masa a un cuenco grande ligeramente aceitado, tapa con film y deja fermentar en lugar cálido durante 40 minutos, o hasta que duplique su volumen.

Amasado con panificadora

Si tienes máquina panificadora puedes amasar y fermentar los ingredientes con el programa de amasado, ahorrando mucho trabajo. Introduce para ello primero los ingredientes líquidos, el agua y el aceite en este caso. Cubre con la harina y añade la sal y el azúcar en esquinas opuestas. Añade la levadura seca en un hueco hecho en el centro de la harina. Programa el ciclo de masas y deja acabar. Puede tarder unos 90 minutos, según los modelos.

Amasado con Thermomix

Para preparar la masa con Thermomix, introduce en el vaso los líquidos (agua y aceite). Precalienta 2 minutos a 37º, velocidad 1. Añade la harina, la sal el azúcar y la levadura, quita la temperatura y mezcla 20 segundos a velocidad 4. Amasa 10 minutos a velocidad espiga. Tapa la máquina con dos trapos de cocina superpuestos y deja fermentar una hora, o hasta que duplique el volumen.

Una vez lista la masa, pasa a la mesa enharinada, presiona suavemente con los nudillos para extraer el aire, cubre con un trapo y deja reposar 10 minutos. Engrasa una hoja grande de papel de horno.

Divide la masa en 9 porciones. Trabaja la masa hasta hacer bolas de superficie lisa, estirando los bordes hacia el centro y girando sobre la mesa. Practica un agujero central con el dedo, que debe tener unos 5 cms. de ancho. Coloca en la hoja de horno, cubre y deja reposar 20 minutos en sitio cálido.

Salteado, formación de corteza

Calienta una sartén o plancha de fondo grueso. Aparta del fuego y pasa los bagels por la sartén 3-4 minutos, dando la vuelta a mitad de cocción, para crear una ligera corteza, sin llegar a dorarse.

Cocción, horneado

Deja reposar en una hoja de horno engrasada. Calienta el agua con el azúcar en una cazuela de fondo grueso. Cuando rompa el hervor baja el fuego y cuece los bagels, sólo 4-5 cada vez, durante 7 minutos, dando la vuelta una vez a mitad de cocción. Saca con espumadera y deja escurrir en papel de cocina. Si alguno de los bagels se bajara, no te preocupes, al hornearse recuperan su forma.

Coloca los bagels en la hoja de horno engrasada, unta con la clara de huevo batida ligeramente con la cucharada de agua. Decora con semillas de amapola o de sésamo y hornea a calor moderado, 190º-200ºC, durante 25-30 minutos, o hasta que queden bien dorados. Saca del horno y deja enfriar sobre rejilla.

Degustación.

Sirve esta deliciosa receta de bagels, como aperitivo o comida ligera, acompañando de jamón y queso fresco con hierbas. Son ideales para llevar de excursión o a un picnic. Si quieres puedes hacer una cantidad mayor y congelarlos en una bolsa hermética, así tendrás bagels listos para comer en pocos minutos, bastará con ponerlos en el tostador o a horno moderado unos minutos.