Pronto cumpliremos dos añitos en nuestro blog gastronómico Pepekitchen.com. Los que me seguís hace tiempo ya sabéis que soy malagueño, y que además disfruto mucho con la cocina tradicional, aunque tampoco reniego de las nuevas tendencias en cocina. A lo que vamos, viendo la avalancha de propuestas navideñas que abundan en los blogs por estas fechas, era un poco reacio a escribir un post como este, pero creo que debo aportar mi granito de arena, hablando del menú tradicional de Navidad en Málaga.

No es que en Andalucía difiera mucho el menú navideño de otras comunidades. La globalización también llega a los fogones, y no es raro ver platos foráneos en nuestras mesas. Pero tampoco viene mal echar la vista atrás y recuperar antiguas costumbres, al menos una vez al año. En casa siempre nos reuníamos mucha familia para la cena de Nochebuena, con mis tías y primos, y conservo muy buenos recuerdos  de esos días.

Dentro de mis platos navideños favoritos, y como en casa somos muy soperos, siempre menciono la cremosa y excelente sopa de rape con almendras, que tampoco es exclusiva de aquí, pero que con su toque de azafrán, almendras, ajo y pan frito, siempre supone un placer servirla, acompañada de huevo duro. Nada mejor para entrar en calor, y una buena alternativa a la sopa de marisco.

Otra opción es el clásico consomé de navidad, que muchos años sustituye a la sopa de rape. Para hacerlo se prepara un sustancioso caldo de pollo casero con abundantes verduras, cocido a fuego lento, que luego se sirve colado con costrones de pan frito, dados de jamón serrano, algo de la carne del pollo, desmenuzada. Si le añades una cucharada de jerez, alcanza ya la perfección. En Málaga además se sirve con una ramita de hierbabuena. Y con la carne del cocido, nada mejor que aprovecharla para hacer unas ricas croquetas de jamón y pollo, que siempre triunfan.

Pasando a los platos principales, y a pesar de estar en la costa, en casa no solemos comer pescado al horno, como el tradicional besugo que se toma en Madrid y otras comunidades, puede ser debido a que nos gusta más tomar pescado en verano, en los chiringuitos, y en invierno nos apetecen platos más contundentes. En muchas casas se preparan asados, carne mechada, redondos de pavo o de cerdo, asados y servidos con su salsa, y últimamente cordero asado, una carne de primera, sobre todo si es lechal. La verdad es que el pavo casi nunca se ha tomado en casa, aunque algún año recuerdo haber ayudado a su preparación, siempre relleno.

Y aunque no sea exclusivo de Navidad, en esta época ayudaba a mi madre a preparar las orzas de barro con lomo en manteca, que luego íbamos consumiendo durante las fiestas, sobre todo la deliciosa “zurrapa”, untada sobre rebanadas de pan tostado. El lomo en manteca se puede servir frío, cortado en lonchas, como tapa o aperitivo, o también se sirve caliente, en trozos, formando parte del famoso “plato de los montes” de las ventas. Especialmente rico y sabroso es el lomo en manteca “colorá”, con un suave aliño de pimentón dulce, ajos y orégano.

Tras la abundante cena, regada con cava o sidra, era obligada la copita de anís acompañando a alguno de los dulces navideños, entre villancico y villancico. Mis preferidos, las hojaldrinas, pero no faltaban mantecados, polvorones, roscos de vino y borrachuelos. Menuda la que formaba la familia con la zambomba y la pandereta.

Desearos desde aquí muy Felices Fiestas. ¿Quieres compartir con nosotros y resto de lectores tu menú de Navidad? Esperamos tus comentarios.

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