Hace pocas horas se ha tomado una decisión trascendental, en el marco de la conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).  Se ha rechazado la propuesta de Mónaco para suspender las exportaciones de atún rojo del Atlántico este y el Mediterráneo. Una mala noticia para la especie, desde luego.

Esta propuesta de Mónaco pretendía defender esta especie de la pesca abusiva a la que se está viendo sometida en los últimos años, sobre todo potenciada por los altos precios que este atún alcanza en los mercados nipones. Japón, principal consumidor de atún rojo, que se oponía a la medida, recibió un amplio apoyo de los países en desarrollo.

La propuesta fue rechazada por 68 votos en contra, 20 a favor y 30 abstenciones. Una propuesta europea, que preveía una futura inscripción del atún rojo en el Anexo I, también fue rechazada por 72 votos contra 43 y 24 abstenciones. Malas noticias para esta especie, que ha visto disminuir sus capturas a lo largo de los años debido a la sobreexplotación, aunque no tan mala para las poblaciones del Estrecho que dependen en gran medida de las capturas de este túnido para su supervivencia, y que estos días estaban sufriendo en la incertidumbre de su futuro.

Hablamos de muchos pueblos marineros, como Barbate y Zahara de los Atunes, que cuentan con almadrabas ya explotadas en tiempos de los romanos, y que verían  con esta prohibición desaparecer su principal fuente de ingresos, el comercio con Japón, el principal cliente. Quizás el futuro sea reconvertir este sector y adecuarlo a los nuevos tiempos, como ya se está empezando a hacer con la reciente creación de criaderos de atún rojo en la zona, como nos cuentan nuestros amigos de Gastronomía&Cía.

Tataki de atún rojo, de El Campero, Barbate, Cádiz, por José Maldonado

El atún, la «vaca» del mar, como se lo llama por aquí, es indudable fuente de riqueza y una especie de una calidad gastronómica insuperable, como bien conocemos en España, donde forma parte de algunos de nuestros mejores guisos marineros. Esperemos que podamos seguir  disfrutando mucho tiempo de él.

Foto Greenpeace