La panna cotta (nata cocida) es un postre muy popular de la cocina italiana. Se prepara con nata, azúcar y gelatina para espesar, y para darle forma lo mejor son los moldes de silicona, que además son fáciles de desmoldar y muy decorativos, aunque podemos usar las flaneras de toda la vida. Como estamos en época de excelentes fresas, las hemos aprovechado para la salsa o coulis, aunque puedes usar cualquier otro fruto rojo, como frambuesas o grosellas, ya sean frescas o congeladas. Esta es nuestra receta de panna cotta con salsa de fresas

Como verás, el contraste de color es espectacular, es un postre delicioso y encima de prepara en pocos minutos. Hay que hacerlo con cierta antelación, ya que la crema debe cuajar en frío varias horas, o mejor toda la noche.

Ingredientes, para 4 personas

250 gr. nata, 50 gr. azúcar, 5 gr. hojas de gelatina neutra, un sobre de azúcar vainillado (o pizca de esencia de vainilla)
Para la salsa de fresas: 150 gr. fresas (u otras frutas rojas), 2 cucharaditas de azúcar en polvo.

Elaboración

Remoja las hojas de gelatina en agua fría. Mezcla la nata con el azúcar y el azúcar vainillado, en un cazo a fuego lento, removiendo. Cuando rompa a hervir, aparta y añade la gelatina remojada y escurrida, removiendo hasta que se mezcle bien.

Deja templar un poco y vierte la crema en moldes individuales, en este caso de silicona. Deja enfriar varias horas o toda la noche, dentro del frigorífico. Luego desmolda con cuidado, pasando primero la punta de un cuchillo por el borde.

Prepara el coulis triturando las fresas con el azúcar en polvo. Pasa por un colador fino, para eliminar las semillas y vierte sobre la panna cotta, puestas en un plato y acompañadas de fresas, para decorar. Sirve al momento esta receta de panna cotta con salsa de fresas.