Lo mejor de la gastronomiaMi hermano, buen gourmand, habla maravillas de este libro, Lo Mejor de la Gastronomía 09, que me llega en su segunda entrega, de manos de Rafael García Santos, prestigioso crítico y gastrónomo español. Voluminoso, con más de mil páginas, incluye todo lo que un buen aficionado a la cocina puede pedir.

A modo de guía, muy sistemática, incluye apartados dedicados a los mejores cocineros del año, las mejores especialidades regionales, los mejores vinos, los mejores productos, así como índices geográficos e incluso mapas de carreteras, para no perdernos lo mejor del año.

Fácil y sencillo. Si queremos saber dónde comer el mejor lechazo, la mejor fabada, los mejores callos o la mejor tortilla de patatas, basta ir al capítulo correspondiente y leer las completísimas fichas dedicadas a cada restaurante, afinadas reseñas en las que se nos pone al día de la trayectoria del restaurante, su estilo, platos más acreditados, vinos y mucho más.

Al final de cada reseña, de página completa, una reseña con la foto del cocinero/chef, y datos prácticos de localización, días de apertura, precios medios, teléfono e incluso email. Cada restaurante incluye una nota de calificación, igual que los cocineros, con un máximo de 10, sólo otorgado a Adriá en El Bulli, seguido de cerca por Berasategui y El Poblet.

Es de agradecer la atención prestada en la guía a “estrellas” emergentes de la cocina española, como mi paisano Dani García, del Calima. En el apartado de productos, hay de todo, cecinas, jamones y embutidos de calidad, aceites, vinagres, arroces, quesos, muchas conservas excelentes, anchoas, bombones y chocolates, mieles, postres envasados, legumbres selectas, etc.

Con un 9.75 encabeza la clasificación el Jamón ibérico de bellota Joselito Gran Reserva, de Guijuelo, que alcanza los 179 euros/kilo al corte, una auténtica joya culinaria difícil de igualar ni por los mejores foie del mundo (ni siquiera en precio).

Si alguna pega queremos poner a esta guía Lo Mejor de la Gastronomía 09, de Rafael García Santos, es la abundancia de publicidad nada subliminal, a páginas completas. Algo que no se entiende cuando ya estamos pagando 30 euros por la guía, ya se podría rebajar su precio con tanto “sponsor”, digo yo.

A pesar de todo, una guía casi imprescindible para el buen gourmand español.