Aunque ya os he explicado en muchas ocasiones las diferencias entre los tipos de harinas, sobre todo referido a las harinas para hacer pan, todavía me llegan algunas consultas al respecto, así que creo que merece la pena dedicarle un artículo a la harina de fuerza, para hacer pan. Te recomiendo especialmente visitar nuestro artículo sobre cómo hacer pan casero para resolver cualquier otra duda sobre las técnicas básicas de amasado, refinado, fermentado y horneado.

Aunque para hacer masas y bizcochos en general usaremos la harina de trigo normal que venden habitualmente en los supermercados, para hacer masas fermentadas y panes lo mejor es utilizar la llamada harina de fuerza, que en realidad se trata de una harina con una mayor proporción de proteína, ya que ha sido elaborada con sémolas de trigo duro, al igual que las pastas secas industriales.

¿Por qué se llama harina de fuerza a este tipo de harinas? Precisamente su mayor contenido en almidón hace que el amasado, estirado y refinado de la masa sea más costoso, por lo que hay que aplicar más fuerza durante el amasado.

Ventajas de la harina de fuerza

La principal ventaja de este mayor contenido en gluten es que conseguimos panes más esponjosos y de miga más tierna, que además suben más durante el fermentado y posterior horneado. Esto se debe a un proceso químico sencillo, responsable de la fermentación de la masa.

Masa de pan © José Maldonado

Masa de pan © José Maldonado

Por tanto, insisto que es importante usar una harina de fuerza de calidad para hacer panes y bollos de masa fermentada, siempre que usemos levadura de panadero, natural, ya sea seca, granulada, como fresca, en bloques.

¿Se puede hacer pan con harina de repostería? Si no tienes a mano harina de fuerza, es posible hacer pan con harinas normales, no de fuerza, pero el resultado no será igual de bueno, el pan no subirá tanto y no quedará tan esponjoso.

Dónde conseguir la harina de fuerza

También me preguntan muchas veces dónde comprar la harina de fuerza. Es cierto que no es fácil de encontrar en supermercados.

En las panaderías profesionales se usan además ciertos mejorantes panarios, que ayudan a impulsar la masa, e incluso hacen que el pan se conserve tierno más tiempo. Algunas marcas de harina de fuerza incorporan esos mejorantes, con lo que el resultado serán panes que suben mucho, quizás en exceso. Por mi experiencia, sobre todo para el uso en panificadora y para panes rústicos o pizzas, es preferible usar harinas de fuerza que no incorporen mejorantes.

Yo he optado por comprar las harinas en la tienda online de El Amasadero, donde tienen muchos tipos de harinas de calidad, muchas de ellas ecológicas; harinas panaderas (de media fuerza), de fuerza, integrales de centeno, panadera recia (para panes rústicos), etc. Además Andrés Bonilla, de El Amasadero colabora con nuestra Escuela de Cocina patrocinando e impartiendo nuestros interesantes cursos de pan artesano.

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