Sí, oyes bien, helado de tomates de verano y canela, no es ninguna locura, de hecho muchas veces olvidamos que el tomate es en realidad una fruta, y no una verdura, la que llamaron tan poéticamente “manzana del amor” los franceses, y que derivó en su nombre italiano, pomodoro.

Con el tomate no sólo se hacen salsas, puedes hacer mermeladas, chutneys especiados, helados, sorbetes, o tartas dulces y saladas. Aprovechemos ahora el mejor momento del año, los intensos y aromáticos tomates de verano.

Ingredientes

Un kgr. tomates maduros, 150 gr. azúcar, 2 cucharadas de zumo de limón , una rama de canela.

Preparación

Si quieres puedes pelar y despepitar los tomates, aunque como luego los vamos a triturar a fondo no es necesario. Sí que hay que lavarlos bien, luego los cortamos en trozos y ponemos a cocer con el azúcar, la canela en rama y el zumo de limón.

Si quieres un toque exótico añade anís estrellado y cardamomo, con lo que conseguirás un sabor algo picante.

Deja cocer a fuego lento 30 minutos, removiendo con frecuencia. Aparta, deja templar y tritura a fondo, retirando primero las especias (para facilitar la retirada puedes ponerlas en un saquito de tela). Deja enfriar por completo, mejor dos horas en frío.

Vierte la mermelada en la heladora, cuyo recipiente interior habremos congelado previamente. Tapa con las hélices, enciende el motor y deja congelar 45 minutos. Saca del recipiente cuando esté en su punto, bastante espeso y cremoso, y guarda en un tupper hermético en el congelador hasta el momento de servir.

Sirve este helado de tomates de verano y canela, tal cual en forma de helado o como sorbete, más líquido. Si ves la foto, no he triturado demasiado la mermelada, me gusta que tenga cierta textura, incluso encontrar unas pipas, así queda mas «raw», como más auténtico y casero.