Cordero en olivadaEsta receta no puede ser más fácil. Se trata de un cordero asado a baja temperatura en el horno, con el solo acompañamiento de una olivada de aceitunas negras. Los pedazos de paletilla de cordero quedan extremadamente tiernos al cocinarse a baja temperatura, y las aceitunas les aportan una jugosidad increíble. No debéis arredraros por el color tan peculiar que le dan al guiso las aceitunas negras: sí, le dan color negruzco. Por eso lo he acompañado con unos tomatitos, para alegrarle un poco la cara. Pero no dudéis de que merece la pena probar este delicioso cordero en olivada.

Ingredientes para 6 personas

1 kg de paletilla de cordero lechal o recental en trozos, 200 g de aceitunas negras deshuesadas, 3 dientes de ajo, sal al gusto.

Elaboración

En primer lugar, prepara la olivada: escurre bien las aceitunas de su líquido y resérvalas. Pela los ajos. En la Thermomix o en un buen robot de cocina, tritura las aceitunas con los ajos, hasta obtener una pasta. Pon a calentar el horno a 150 °C.

Coloca los pedazos de cordero en una fuente, sala prudentemente y reparte la olivada por encima (ten en cuenta que las aceitunas ya llevan sal). Tapa la fuente bien con papel de aluminio y, cuando esté caliente el horno, métela y deja que el cordero se haga tranquilamente durante dos horas, sin destaparlo ni una vez.

Una vez transcurrido el tiempo, destapa el cordero y cómelo de inmediato. Más que nada, porque en cuanto percibas su aroma, no podrás esperar.

Cordero en olivadaConsejos, degustación

Esta receta está inspirada en una elaboración del libro Tamasin’s Kitchen Bible, un recetario de la cocinera británica Tamasin Day-Lewis (¿que si es pariente de Daniel Day-Lewis? Sí, es su hermana, que es periodista gastronómica y cocinera), que a su vez, según nos cuenta, es una reelaboración de un plato que probó en Provenza. Es obvio que este aceitunero corderillo no podía ser británico, no es Gran Bretaña conocida por sus olivares, precisamente.

Cordero en olivadaEncuentro que todos los platos de cordero asado están en su mejor punto recién sacados del horno, y que pierden mucho si quedan sobras para días sucesivos. El recalentamiento no les va bien. Así que ya sabéis lo que tenéis que hacer: que no sobre nada de este cordero en olivada.