He querido recuperar esta receta de donuts caseros, que publiqué hace tiempo, y que en su momento tuvo un gran éxito, parecido al que tuvo nuestra receta de fosquitos caseros. Y es que, según parece, estas recetas que nos recuerdan nuestra infancia tocan alguna fibra sensible oculta. Los donuts eran, tengo que reconocerlo, mi desayuno favorito, y los compraba cada día durante el recreo en el bar del colegio, y siguen siendo mi perdición (gastronómicamente hablando).

La masa la podemos preparar en la panificadora, pero si quieres la puedes hacer al modo tradicional, como explico más adelante. La verdad es que, ya sea de un modo u otro, tienen bastante trabajo, pero el resultado merece la pena, están deliciosos.

Ingredientes, para unos 10 donuts

Para la masa: 200 cc. leche, 1 huevo, 40 gr. mantequilla, 2 cucharadas de agua, 375 gr. harina, 70 gr. azúcar, media cucharadita de sal, una cucharadita y media de levadura seca de panadería.

Glaseado: 225 gr. azúcar en polvo, media cucharadita de esencia de vainilla, 3 cucharadas de leche.
Aceite de girasol, para freír.

Elaboración.

1º Preparación de la masa

Con máquina panificadora, mezcla los ingredientes de la masa, en el mismo orden en que están detallados. Es decir, primero los líquidos y luego la harina y demás ingredientes, acabando con la levadura. Si usas levadura fresca, en bloque, añádela al principio, junto con la leche.

Conecta el programa de amasado y deja completar el ciclo.

Si no tienes panificadora, templa la leche un poco, debe estar a unos 37º. Cierne la harina, pasando por un colador. Mezcla con el azúcar, la sal y la levadura granulada. Haz un volcán, y en el hueco central vierte la leche templada, el huevo batido ligeramente y el agua, junto con la mantequilla, cortada en trocitos y que habremos ablandado a temperatura ambiente.

Para ablandarla lo mejor es amasar la mantequilla unos minutos con las manos limpias, para ablandarla. A esta operación, que se puede hacer con guantes de silicona, se llama pomar la mantequilla, y facilita la mezcla.

2º Fermentación

Amasa sobre la mesa enharinada unos minutos, hasta que la masa quede elástica. Pasa a un cuenco limpio y seco, tapa con film y deja en sitio cálido para que fermente, durante una hora o hasta que duplique se volumen, como mínimo.

Una vez lista la masa, ya sea hecha de forma manual o a máquina, la pasamos a la mesa enharinada. Amasa unos segundos, cubre con un trapo limpio y deja reposar 10 minutos.

3º Corte de las piezas, nueva fermentación

Divide la masa en dos partes. Extiende cada parte sobre la mesa enharinada, hasta que tenga un grosor de 1,5 cms. Corta la masa con forma de donut, puedes usar un molde de aro grande y cortar el centro con un descorazonador de manzanas, para hacer el agujero central.

Tapa y deja fermentar en sitio cálido entre 40 y 60 minutos, o hasta que queden ligeros.

4º Pasos finales, freír, glaseado

Fríe los donuts en aceite no muy caliente, a unos 180º, no más de dos o tres a la vez, hasta que se doren ligeramente. Dales la vuelta y deja dorar por el otro lado. Escurre sobre papel de cocina.

Mezcla los ingredientes del glaseado, el azúcar en polvo con la vainilla y un poco de leche. Glasea los donuts, deja enfriar sobre una rejilla, y sirve fríos o templados.

Realmente merece la pena dedicar una mañana de domingo a hacer estos deliciosos donuts, perfectos para una merienda o un desayuno diferente, acompañados de té o café. Se conservan bastante bien varios días, pero están mucho más ricos recién hechos. Si haces mucha cantidad, se pueden congelar en bolsas herméticas, que es lo que yo hice. Luego se pueden descongelar unos minutos en el horno o en un tostador de pan, y los tendremos como si fueran recién hechos.