conservas caseras

Hace años era costumbre muy arraigada hacer conservas caseras, para preservar frutas y verduras y poder consumirlos en los meses de invierno. Esta costumbre todavía existe, afortunadamente, en las zonas rurales de España y otros países. En Francia las amas de casa siguen haciendo sus propias conservas con frutos silvestres, moras, grosellas, arándanos, etc. o con las frutas de sus huertos y casas de campo. Explicamos aquí cómo hacer conservas caseras.

En muchas zonas de Italia se siguen haciendo maravillosas conservas de tomate y otras verduras, a pesar de que la industrialización nos permite comprar conservas de buena calidad. Pero las conservas alla casalinga todavía tienen su hueco en las cocinas. Y es que no hay mayor placer que preparar tus propias conservas caseras, que lógicamente no se conservan tanto tiempo como las conservas industriales, pero duran bastante si se siguen unos recomendaciones de esterilización mínimos.

Selección y preparación de las verduras

El primer consejo, muy importante, es la correcta selección de la fruta o verduras. Hay que tener cuidado de que no tengan desperfectos, parásitos, y que estén en su punto justo de maduración. El primer procesado es el lavado correcto, con agua abundante, para luego proceder al pelado o escaldado, si son tomates, por ejemplo. El escaldado además ayuda a esterilizar las verduras.

Algunas frutas o verduras se deben cortar en trozos. Otras conservas se harán con mermeladas o confituras, en las que cocemos el género con azúcar y aromatizantes. El azúcar, en altas concentraciones, produce un medio anaerobio que impide el posterior desarrollo de ciertos gérmenes, aunque no todos, por lo que es importante la esterilización posterior.

Preparación de los tarros

Los tarros a rellenar deben estar bien limpios y con cierres herméticos. Si quieres se pueden esterilizar en agua hirviendo previamente. Una vez limpios y secos, se rellenan con la conserva, procurando dejar nada o poco aire en el interior, una vez puesta la tapa.

Esterilización de las conservas

Luego introduciremos los tarros en una olla con agua, que debe cubrir “hasta el cuello” de los tarros, justo debajo de la tapa. Se puede añadir sal al agua para incrementar el punto de ebullición y conseguir una desinfección más eficaz.

Si quieres puedes poner unos trapos entre los tarros para que no se rompan al hervir, ya que pueden chocar entre ellos. Para una pasteurización correcta se calcula un tiempo de cocción de 40 minutos a fuego medio, que si los tarros son grandes deberá prolongarse.

Conservación y almacenaje de las conservas

Después se dejarán los tarros dentro del agua, hasta que se hayan templado. Luego se sacan con cuidado y se comprueba que la tapa está herméticamente cerrada. Se dejan enfriar por completo y se guardan en lugar seco y fresco, mejor alejado de la luz, como en las clásicas despensas o armarios, donde se conservarán varios meses sin problemas.