La sidra es una de mis bebidas preferidas, sobre todo cuando acudo al restaurante asturiano de un amigo, donde sirven sidra natural de la tierra, excelente. Pero además me parece una buena alternativa a la hora de cocinar, como en esta receta de cazuela de pollo a la sidra.

La sidra se enriquece con un poco de crema espesa, y se aromatiza con laurel y tomillo. Si quieres puedes preparar esta receta con otras carnes, sobre todo conejo, prolongando el tiempo de cocción, lógicamente. Lo mejor es servirlo con un sencillo puré de patatas con aceite de oliva.

Ingredientes, 2 personas

500 gr. pollo troceado (he usado pechugas deshuesadas), 2 cebollas, 100 gr. setas (he usado setas shiitake, pero igualmente puedes usar boletos o champiñones), 4 cucharadas de aceite de oliva, 500 cc. sidra natural, 150 cc. nata espesa, tomillo, una hoja de laurel, sal, pimienta.

Elaboración

Primero infusionamos la sidra con la nata, en un cazo a fuego lento, con el tomillo y el laurel.

Aparte saltea el pollo en el aceite de oliva, salpimentado, hasta que quede bien dorado. Añade al cazo con la salsa del paso anterior.

En la misma sartén, con el aceite sobrante, doramos las setas. Se apartan y se añaden al guiso. Por último, también en la misma sartén, salteamos las cebollas picadas muy finas, añadiendo un poco más de aceite si hiciera falta. Cuando estén transparentes, añade 100 cc. de sidra a las cebollas y deja cocer a fuego medio 5 minutos.

Añade las cebollas al guiso, con sus jugos,  y prosigue la cocción hasta que el pollo quede muy tierno, unos 25-30 minutos a fuego lento. Ajusta de sal y pimienta, y sirve al momento esta receta de cazuela de pollo a la sidra, acompañando de un puré de patatas hervidas y trituradas con un poco de sal y aceite de oliva. Al final he decidido añadir una cucharadita de azúcar para rectificar un poco la acidez natural de la sidra, pero eso ya es cuestión de gustos.