Análisis de producto, Nuevo Caldo de Pollo Hacendado

Desde que Mercadona adoptó su nueva política de reducir proveedores, con la consiguiente reducción de las marcas ofrecidas en sus estantes, mis visitas a estos establecimientos se han reducido sensiblemente, a favor de Carrefour y otras cadenas que siguen conservando una oferta más amplia. En mi última visita a Mercadona he descubierto que además alguno de sus productos de marca “blanca” también ha cambiado, como es el caso del nuevo Caldo de Pollo Hacendado.

Envase, información nutricional e ingredientes

El brick y el envase no son muy diferentes a los de su predecesor, diría que incluso me gustaba más el envase anterior, a pesar de no destacar por su brillantez. La información nutricional y listado de ingredientes es muy correcta, sin embargo, y bien visible en el lateral.

Pero yendo a lo importante, el contenido, la principal diferencia es que su contenido en grasas más que duplica al caldo Hacendado antiguo, pasando del 0,20 gr. a 0,5 gr. de grasas por 100 ml., con la presencia de dos grasas añadidas, aceite de oliva y manteca de cerdo, dos ingredientes totalmente innecesarios, por otro lado, en ningún caldo casero. Además incorpora grasa de ave, algo más justificada si usamos pollo con su piel al hacer el caldo.

Tampoco entiendo mucho que añadan leche y azúcar, imagino que para mejorar el color uno y potenciar el sabor el otro. Por lo menos no incorporan glutamato monosódico, que es el principal aditivo más utilizado como potenciador del sabor en la mayoría de caldos caseros, pastillas de concentrados y sopas de sobre.

Por cierto, un aspecto positivo es que es un producto apto para celíacos, libre de gluten, y además está claramente identificado en el envase.

El tercer ingrediente es almidón modificado de maíz, otro ingrediente que no está presente en un caldo natural. Imagino que aporta espesor o consistencia. En niveles de sal, se sitúa un poco en la media, siendo sus niveles algo altos para mi gusto, es algo a mejorar en la mayoría de los caldos envasados, que incorporan demasiada sal, algo a tener en cuenta por los numerosos hipertensos, que deberían abstenerse de tomar este caldo.

Cata del nuevo Caldo de Pollo Hacendado

Respecto a la cata, debo ser más crítico. El color es atractivo, lechoso blanco-amarillento, como decimos aportado por las grasas, leche y almidón. Pero ya el olor no nos gusta mucho, no huele a caldo de pollo, que es lo que se trata, más bien nos llega un olor a levadura difícil de identificar. El sabor es algo mejor que el olor, pero tampoco nos recuerda a un caldo natural, el sabor a pollo apenas se nota y es bastante salado.

Definitivamente, en sabor es muy mejorable, nada que ver con otros caldos envasados, incluso diría que no aporta nada frente a muchas pastillas de caldo concentrado, mucho más baratas, además.

Conclusiones

Mis conclusiones respecto al análisis de este producto, Nuevo Caldo de Pollo Hacendado. Aunque el precio es algo inferior a la media, en torno a un euro, la suma de tres tipos de grasas (pollo, cerdo y aceite de oliva) hacen que su nivel de grasas sea más alto que otros caldos de referencia, como el caldo de Pollo de Gallina Blanca, e incluso superior al antiguo caldo Hacendado. Sus niveles de sal son moderadamente altos, que llega hasta 2 gr. para una ración de 250 cc., lo que es mucho.

Por tanto, tanto a nivel de contenidos en grasas y sal, como a nivel de cata, me gustaba más el anterior caldo de Pollo Hacendado que el Nuevo Caldo de Pollo. Y definitivamente, hay caldos envasados mucho mejores.La verdad, creo que no hemos ganado mucho con el cambio.

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