AjvarAquí estoy de nuevo, esperando al otoño como agua de mayo (como todos los años… ays). No se me han bailao las letras ni ná, la receta de hoy tiene ese nombre exótico. El ajvar es un puré grueso de pimiento rojo y berenjenas, aliñado con ajo, vinagre, aceite y sal, muy típico en la gastronomía serbia. Cuentan las lenguas de doble filo que en esa tierra se prepara en grandes cantidades en otoño, cuando los huertos se inundan de pimientos, y se envasa para consumirlo el resto del año. Se diría que es una escalivada hecha puré, una cosa muy mediterránea. Es una buena sugerencia para todos aquellos sortudos que tenéis huerta o acceso a hortalizas de verdad, y quizá empezáis a estar sepultados bajo pimientos morrones… No es mi caso, pero yo obtengo los ingredientes de un grupo de consumo ecológico y me hace casi igual de feliz. Si es que yo soy feliz con las cosas pequeñas, como decía Groucho: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…

Bueno, basta de divagaciones:

Ingredientes

2 berenjenas gordas, 5 pimientos rojos, carnosos y grandes, 4 o 5 ajos, 1 buen chorro de vinagre, 70 ml de aceite de oliva virgen, sal.

Elaboración

Se asan primero los pimientos en el horno, mejor con el grill conectado. Las pieles se deben requemar bastante, para darles un aroma ahumado. Se les va dando la vuelta para que se requemen uniformemente. Cuando estén hechos, se sacan a una cazuela, se tapan y se dejan sudar bien mientras se enfrían. Se asan a continuación las berenjenas de la misma forma.

Cuando todas las verduras están completamente frías, se pelan bien. Se ponen las berenjenas en un robot o batidora junto con los ajos majados previamente y algo de aceite. Se trituran un poco hasta obtener un puré grueso. Se reservan. Se trituran también los pimientos, pero de forma que queden también en trozos no muy pequeños.

Finalmente, se juntan ambos purés y se salan. Se añade también el chorro de vinagre y el aceite que faltaba.

AjvarConsejos, degustación

La cuestión del ajo… poned el ajo que a vosotros os guste. A algunos nos gusta que rabie, pero no todo el mundo tiene la misma predilección por el ajo que yo, así que mejor quedarse cortos, que para echar un poco más de ajo majado siempre hay tiempo. Pero si queréis un sabor a ajo más suave, no tenéis más que asar los ajos en el horno junto con las demás verduras, aunque ojo, porque se asarán en menos tiempo.

El puré de marras está riquisímo sin más sobre una buena rebanada de pan casero (con un huevito duro por encima, ah, oh, uh) o como acompañamiento de carnes a la brasa, para las barbacoas que aún os queden por celebrar. Para mojar pan está este ajvar. Palabra de El Invitado de Invierno.Ajvar